Acaba de pasar un camión con miliares dentro en dirección por tres poniente, Estoy en la plaza, Hay una tranquilidad absoluta, suena una flauta de agradable melodía, los niños y niñas juegan a voluntad en el parque, Quise gritarles, mas, me abstuvieron mis pensamientos contra la tranquilidad de este lugar, el viento sopla fuerte pareciera querer hablar; Y yo callo para escribir, Escribirles a mis amigas y amigos, aquellos que quien sabe si volveré a ver Ya que nada nos asegura a la vida, Y mi muerte sería algo ínfimo en tan grande dimensión de la vida, Los vecinos disfrutan a sus queridos, al perrito y el calor del sol. Amigas/amigos, aquellos con los que compartí, o quienes leerán estas líneas sin haberme presenciado, estoy tan triste. Tengo lágrimas que derramar Y es por la injusticia que atraviesa mi país Que lo penetra y no lo deja libre Y se perpetúa ya hace tiempos Desde que América fue desolada por el terror y sed de poder y avaricia de la civili
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